Por favor, ¡toquen! Por favor toquen estas hermosas estatuas de bronce. Esta era la invitación inusitada que hizo el Museo Heard de Phoenix (Arizona) en su exposición de una colección de estatuas creadas por Michael Naranjo, un artista de Nuevo México que quedó ciego cuando era soldado en Vietnam. Naranjo se inspira en la naturaleza y en el arte que recuerda haber visto en las galerías de Taos (Nuevo México), ciudad donde se crió.
Michael Naranjo nació en Santa Clara Pueblo y tiene nueve hermanos, muchos de los cuales son alfareros. Su madre, Rosa, fue una famosa ceramista que enseñó a sus hijos y nietos el arte de la alfarería. Para Naranjo, aprender a fabricar objetos de arcilla fue la consecuencia lógica de su espíritu artístico.
A su regreso de Vietnam, Naranjo asistió a clases en la Escuela para Ciegos de California. Después, regresó a Santa Fe (Nuevo México), donde se lanzó al desafío de tratar de esculpir sin ver y con uso reducido de su mano derecha, que también había sufrido heridas. Se casó y se puso a aprender su oficio, al mismo tiempo que él y su esposa criaban a sus dos hijas.
Trabajando con intuición y tacto, su arte comenzó a surgir, a fluir con composición, equilibrio y movimiento. El estilo de Naranjo es sencillo: utiliza los dedos y las uñas para grabar los detalles en sus esculturas. No emplea las herramientas tradicionales de esculpir porque no puede ver el impacto que el instrumento tiene en la arcilla. Como es de comprender, Naranjo destruye una obra si "siente" que no está bien. Laurie, su esposa de 27 años, a veces ha tenido que rescatar obras antes de que las destruya Naranjo en su búsqueda de la perfección.
Un aspecto interesante de la escultura de Michael Naranjo es que durante los últimos 30 años su sentido del tacto se ha ido perfeccionando con su contacto con obras maestras. La Galería de la Academia, en Florencia, y el Louvre, en París, le han permitido examinar obras maestras ?la Venus Medici, — en Paris, y el David de Miguel Ángel, en Florencia? tocándolas. Con su manos, Naranjo ha podido observar los detalles diminutos de las estatuas, como el hecho de que en los ojos de la estatua de Miguel Ángel las pupilas tienen forma de corazón. Pero mientras observa los detalles de los ojos en las obras de otros, sus propias estatuas nunca tienen ojos, característica que uno tarda en darse cuenta mientras valora los muchos otros aspectos de su trabajo.
Naranjo y su esposa han establecido el fondo Touched by Art (Tocado por el arte), una fundación comunitaria de Santa Fe que organiza visitas de alumnos de escuelas públicas de Nuevo México a museos y galerías. Para poder apreciar el arte de Michael pueden simplemente dar click aquí.
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